top of page
Tatiana Donoso

Un avión en Pudahuel

Tengo doce recuerdos 

en blanco y negro.

 

Revelado rápido:

7x10 cm, papel mate, fijador, baño de paro.

 

Negativos de un exilio 

que toma

un fotógrafo en Pudahuel.

- míreme señora!

 -pónganse más juntos!

- sonría mijita!

- Click, click

 

Mercadeo de memoria

a la salida del aeropuerto

que mi tía compra por unos pesos

mientras nuestro avión

ya vuela con destino Bucarest.

 

Un relato encapsulado

en pequeñas trincheras de papel

donde se acumula

todo el destino de mis tres años.

 

Muñeca en mano,

zapatos de charol,

cara redonda y chasquilla.

 

Cuerpo chiquito

que se entrega obediente

a la pose,

a la farsa de una memoria,

que camufla la derrota 

de un destino gris

en las calles 

de Bucarest.

 

Chilenita chiquitita,

inocente,

dependiente.

Chiquitita como estas fotos.

Chiquitita como mis dientes.


Revelado rápido: 

7x10 cm, papel mate, fijador, baño de paro.

Digo adiós a mis tías,

Digo adiós a esa vida.

 

Subo al autobús

de la mano de mi abuela

que va cargada de mantas,

de recuerdos,

de leche

de dólares

de tristeza

de pan amasado

de mi.

 

Mi madre carga 

con mi hermano.

90 días 

tres meses.

Envuelto en mantas,

en reproches,

en lágrimas y

sin un chupete.

Chilenito chiquitito,

inocente

dependiente.

Chiquitito como estas fotos.

Chiquitito como mis dientes.

 

En un último rectángulo

a lo lejos

un avión en Pudahuel.

 

Ya no estamos en la foto.

 

Hemos comenzado a desaparecer:

de los días sencillos,

del sabor a cilantro,

de las palabras sin zeta,

de los abrazos fáciles,

de un presente compartido.

en un Chile en dictadura 

que nos expulsa

a un exilio en Bucarest.

bottom of page